viernes, 23 de abril de 2010

10. Rutas desde casa: Una visita al Cantábrico

Cabo Ortegal



Esta ruta está pensada para dos días, haciéndola completa son 400 km, o para uno, si sólo se llega a la Playa de las Catedrales; en caso de dos días quizás los mejores lugares para dormir sean, por quedar a medio camino, Viveiro (hay un par de campings) u Ortigueira. Itinerario posible en google maps.

La primera parada de esta ruta es en Mondoñedo, este pueblo que fue una de las antiguas capitales de Galicia hoy parece dormido en el tiempo, hay que detenerse y visitar su Catedral y si somos golosos comprar una tarta de cabello de ángel y almendra, típica del pueblo, por ejemplo en O Rei das tartas, están riquísimas!!!



Seguimos el viaje hasta llegar a la costa, en este punto tenemos dos opciones, acercarnos a conocer Ribadeo o ir directamente a la Playa de las Catedrales, en esta segunda visita hay que tener a mano un calendario de mareas pues la playa sólo es accesible cuando está la marea baja. La playa es preciosa, no encontré fotos que le hagan justicia, es quizás la más bonita de Galicia tanto por los arcos que talló el mar, que semejan los arbotantes de una catedral gótica, como por las charcas que deja el agua entre las rocas cuando se retira la marea, así que seguro que daremos un paseo inolvidable.



La siguiente parada es Viveiro, población más importante de la mariña lucense, destaca su barrio viejo y su plaza mayor. En pleno centro del pueblo está el paseo marítimo y la playa de Covas de más de 2km de longitud. Viveiro es famoso por su Semana Santa, la más renombrada de toda Galicia.

Nuestro recorrido por la costa sigue hasta la Ría do Barqueiro, que forma la desembocadura del río Sor, la más bonita de esta parte de la costa, y el pintoresco puerto del mismo nombre que bien merece una parada. Sigue a continuación Bares, con su playa en forma de concha y su muelle, el más antiguo de Galicia en activo, de origen fenicio o romano según sean las fuentes, aquí la visita imprescindible es visitar el cabo de Estaca de Bares, el punto más septentrional de la península Ibérica, y admirar sus acantilados; seguramente, además, encontremos por el camino, cabalgando o pastando por los montes, caballos salvajes que una vez al año, el primer domingo de julio, son reunidas por los lugareños y se marcan y domestican en una espectacular fiesta considerada de interés turístico que es la Rapa das Bestas de Candaoso . Como curiosidad comentar que en Bares se conservan las ruinas de la única base militar norteamericana que hubo en Galicia, utilizada desde los años 60 hasta los 90 en que se abandonó.

Seguimos el camino y llegamos a Ortigueira, famosa por su festival de música Celta, y su ría en forma de gaita. Merece una visita la playa de Morouzos, playa de arena oscura, preciosa, situada en un entorno sin urbanizar, con la isla de San Miguel a la que hay que acercarse cuando baja la marea. La playa tiene un pinar fantástico con mesas y bancos para comer a la sombra y senderos que la comunican con el pueblo. Para mi es una visita obligada todos los veranos, queda lejos pero adoro esta playa y mis hijos también. En Ortigueira hacen también una riquísima tarta parecida a la de Mondoñedo, yo nunca olvido comprar una.

Si seguimos animados y todavía nos apetece otra visita antes de llegar a Cedeira, podemos desviarnos del camino y visitar Cabo Ortegal y San Andrés de Teixido, el más famoso santuario de Galicia (recomiendo leer el enlace a la wikipeida), es un lugar repleto de leyendas y visita obligada para todo gallego que presuma de serlo... "Vai de morto quen non vai de vivo" (va de muerto quien no va de vivo). Aquí están también los impresionantes acantilados de la Sierra de la Capelada, los más altos del Cantábrico y de los más altos de Europa, 600 metros de caída en vertical. Se puede ver una extraordinaria panorámica de ellos en su punto más alto: Vixía Herbeira (612 m), donde hay un mirador.

La última visita en la costa es la villa de Cedeira, con su hermosísima bahía, y su bonito puerto. El pueblo, muy animado en época estival, posee cuidados jardines y casas típicas de la zona con galerías acristaladas. Su bonita playa, Area Longa, es larga y curvada, además de concurrida durante el verano.

Ya de regreso a casa podemos hacer las últimas paradas en los pueblos de Pontedeume, visitando la Torre de los Andrade y su bonito casco viejo y Betanzos, pueblo declarado declarado Conjunto Histórico-Artístico y uno de los mejor conservados de Galicia. En esta antigua capital gallega hay en agosto una fiesta muy popular que es, en las fiestas en honor a San Roque, la suelta del Globo de Betanzos, un enorme globo aerostático construido en papel que se que echa a volar la noche del 16 de agosto.

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