12.Rutas desde casa: Oporto, una visita a Portugal

Propongo esta visita porque mucha gente cuando viaja a Galicia desea acercarse también al Norte de Portugal y realmente con las comunicaciones que hay en la actualidad, todo autopista, Oporto queda verdaderamente cerca; en dos horas y quince minutos nos ponemos allí desde Santiago, y si no que se lo pregunten a la multitud de gallegos que "peregrinan" a Ikea los fines de semana ;). Además, Oporto (Porto para los portugueses) es realmente interesante, tiene un encanto especial en sus calles empinadas, en las coloridas fachadas, en sus cafés, en sus gentes.... y por si fuera poco es la segunda ciudad en importancia de Portugal y Patrimonio Cultura de la Humanidad por la Unesco, así que este viaje es una buena forma de aprovechar un día. Ruta como siempre en google maps.



El itinerario que propongo, si se desea, se puede ampliar con dos paradas que no nos alejan del camino principal, la primera de ellas es Tui, ciudad gallega y fronteriza separada de Portugal por el Miño en cuyas orillas posee un bonito paseo fluvial. Destaca en Tui la catedral de Santa María, del sXII, y sus calles medievales que forman un conjunto histórico artístico de gran valor merecedor de una visita. La segunda, ya pasando la raya o frontera, es Valença do Miño, la primera localidad portuguesa que encontramos al salir de Galicia, su casco antiguo se encuentra en una fortaleza sobre una colina que domina el Miño y rodeado por una doble muralla, para entrar en ella lo mejor es dejar el coche en los aparcamientos exteriores (hay varios en el monte que rodea la fortaleza) y entrar andando por alguna de sus puertas. Valença, tiene bonitas calles empedradas y unas vistas preciosas sobre el río, destaca en ella la pintoresca plaza de la República con su fuente y el ayuntamiento con un curioso reloj de dos caras; sus calles están repletas de comercios principalmente textiles pero se pueden comprar también gran variedad de objetos de artesanía portuguesa y vinos y licores locales. Valença es un sitio estupendo para comer un exquisito bacalao, en Portugal lo bordan, acompañado de un refrescante viño verde.

Llegando a Oporto, lo mejor es aparcar en alguno de los aparcamientos céntricos y movernos a pie o en transporte público. Hay un parking vigilado en la Alfándega que puede ser un buen lugar para dejar el coche todo el día (24 horas 12 euros). La ciudad está a orillas de río Duero y enfrentada a Vila Nova de Gaia, donde se encuentran las bodegas del conocidísimo vino de Oporto, está cruzada por numerosos puentes entre los que destacan el Puente das Barcas, el de María Pía y el Pensil, estos dos últimos construidos por la empresa de Gustave Eiffel.

Para una visita de un día seguramente lo mejor es no complicarnos demasiado y disfrutar de la ciudad, callejear y recorrer su centro con calma, disfrutando del ambiente local y admirando sus antiguos cafés y tentadoras pastelerías. Una visita rápida puede comenzar en la Torre de los Clérigos, uno de los símbolos de la ciudad, bajando después en dirección a la Plaza da Liberdade, visitando la Estación de San Bento, preciosa estación ferroviaria que encantará a los amantes del ferrocarril, siguiendo después nuestro camino subiendo la Avenida D. Afonso Henriques donde se encuentra la Catedral, edificio que se empezó a construir en el sXII, para continuar, una vez realizada la visita a la Seo, bajando por la Rúa da Bainharia y la Rúa dos Mercadores hasta llegar a la Rúa do Infante D. Henrique, donde podremos visitar el Palacio de la Bolsa, edificio en el que destaca su magnífico salón árabe, y la Iglesia de San Francisco, junto esta iglesia está la parada del autobús E1, que recorre el paseo marítimo hasta la desembocadura del Duero y que pasa enfrente del museo del vino.

Después de visitar la Iglesia de San Francisco podemos seguir hacia la Plaza da Ribeira, un estupendo lugar para comer en alguno de los típicos restaurantes del muelle de la orilla del río y, si todavía tenemos tiempo, visitar alguna de las Bodegas de Vino de Oporto cruzando para eso el puente D. Luis en dirección a Vila Nova Gaia, merece la pena probar los vinos, son fantásticos, y por supuesto comprar alguna botella, las hay para todos los gustos y todos los bolsillos.



Una recomendación gastronómica es probar "tripas à moda de Porto", plato típico de la ciudad que consiste en callos de ternera cocinados con habas, puede parecer extraño pero están muy buenos, para acompañarlos se puede pedir un vino Tinto do Douro, los hay excelentes.

Y una visita recomendada para los amantes de los libros es la livraría Lello, en la rúa dos Clérigos, quizás una de las librerías más bellas del mundo, donde se rodaron algunas escenas de Harry Potter, véanla y juzguen.